En ningún otro lugar del mundo se mezclan lo antiguo y lo nuevo como en Japón. La velocidad de los nuevos desarrollos tecnológicos se corresponde con la longevidad de sus antiguas costumbres y tradiciones. El país es pionero en los campos del diseño, la tecnología, la moda y la gastronomía.

Paradójicamente, el abrazo de Japón a la vanguardia se equilibra con sus veneradas tradiciones culturales y sus logros históricos. Los castillos en ruinas, los templos budistas, los santuarios sintoístas y los fascinantes festivales nunca están lejos, con lugares históricos como el impresionante castillo de Himeji y el emblemático templo del Pabellón Dorado de Kioto.

Si le gusta la naturaleza, le encantará Japón. Es un país bañado por la belleza natural. Admire la belleza primaveral de los cerezos en flor sakura, pasee por las soleadas playas de aguas turquesas de Okinawa o escale el emblemático monte Fuji. Vaya donde vaya, la buena comida está garantizada. Japón es una delicia para los gourmets.

También es una tierra de excentricidades salvajes donde se puede comprar ropa interior usada en máquinas expendedoras o ver a los hombres desnudarse en el festival Hadaka Matsuri. Estas facetas pueden formar parte de la imagen pulida de Japón, pero contribuyen a convertirlo en uno de los destinos más singulares del planeta. Prepárese para algunas sorpresas en su seminario de empresa en Japón.

En ningún otro lugar del mundo se mezclan lo antiguo y lo nuevo como en Japón. La velocidad de los nuevos desarrollos tecnológicos se corresponde con la longevidad de sus antiguas costumbres y tradiciones. El país es pionero en los campos del diseño, la tecnología, la moda y la gastronomía.

Japón le lleva a un viaje lleno de contradicciones, emociones y sorpresas.